Terapias de Sanación
La respuesta a cómo funciona es fácil: "Todos estamos conectados". Para entender cómo estamos conectados, necesitamos entender que todo es energía, de hecho, esto de que todo es energía, ya está científicamente probado. Pero, no sólo todo es energía, sino que a su vez esa energía vibra a diferentes frecuencias. La Ley de la Atracción explica que la frecuencia que emitimos es la que recibimos. Todos tenemos personas, sitios y cosas que nos hacen sentir mejor, es decir, que elevan nuestra vibración, o, el contrario, que nos hacen sentir peor y bajan nuestra vibración. Esto demuestra que podemos ver y sentir la energía que nos rodea de forma cotidiana. Así que, ¿cómo se aplica esto a distancia? Bueno, la raíz de esta respuesta la encontramos en la física Cuántica, y particularmente en las 2 principales teorías cuánticas. La primera es la de la No-Localidad (a la cuál Einstein se refería como “la inexplicable acción a distancia”) y la segunda es la Intricación Cuántica. Abreviando; se ha observado que lo que afecta a una partícula en un sitio determinado, también afecta a otra partícula (átomo, fotón, molécula...energía), aparentemente separada y que se encuentra en otra localidad. Cuando sanamos a distancia, se necesita estar concentrado en lo que se está haciendo, ósea, hay que poner la “intención”. Pero el propósito vuelve al hecho de que los pensamientos son energía y los pensamientos positivos atraen a sus similares y, entonces, esa interconexión que todos poseemos se vuelve más fuerte cuando está específicamente dirigida. En otras palabras, estamos todos conectados y tenemos poder dentro de esta conexión energética nuestra. Así que, la salud y el bienestar están intrínsecamente relacionados con el flujo armonioso y equilibrado de la energía vital a través del cuerpo. Y, cuando esta energía fluye sin obstáculos se promueve la salud y la vitalidad. Sin embargo, cuando se bloquea o se desequilibra, puede incluir la pérdida del alma, la intrusión de espíritus invadidos y pueden surgir enfermedades físicas, mentales o emocionales.
El ser humano está compuesto por el cuerpo físico, el energético/emocional y el espiritual. El cuidado del cuerpo energético es esencial para contar con una buena salud, pero la mayoría de las personas no son conscientes de esto. A veces, debido a diferentes causas, nuestro "globo energético" puede fisurarse en su parte externa. Cuando esto sucede, es como tener abierta la puerta de tu casa de manera permanente, sin nada que la proteja. De la misma manera, esta puerta que se abre es también una vía de escape por la que se va perdiendo tu energía, debilitando el sistema inmune y generando cansancio extremo, etc… La fuga de energía que se puede producir será más o menos importante, según el tamaño de la fisura del "globo energético". De hecho, de estas fugas energéticas se pueden derivar multitud de enfermedades para las que no se encuentran, a veces, una explicación concreta, y, por lo tanto, es muy importante e indispensable suturar estas fugas.
Un trastorno físico o un malestar emocional, es el resultado de la cristalización de una información que se encuentra en estado de caos en otro plano del ser, es decir, una vibración que no está en su lugar y que transmite su frecuencia a los otros niveles que forman parte del ser humano. La influencia de este caos puede manifestarse de diferentes maneras en cualquiera de nuestros planos:
Plano Físico: Dolores y cualquier enfermedad física
Plano Emocional: Emociones limitantes (Ansiedad, Frustración, Miedo, Tristeza,...
Plano Mental: Preocupaciones, Estrés, Insomnio, Dependencias...
Plano Energético: Insuficiencia de la energía vital (Chakras, Meridianos, nadie...)
Plano Espiritual: Necesidad de encontrar paz y calma, Tener la sensación de no estar en su centro o de que le falta algo en la vida...